Derecho al uso y disfrute de su entorno

Niños, niñas y adolescentes tienen derecho a disfrutar de manera segura, sana y protegida su entorno público en el que viven, recrean, participan, se desplazan y
desarrollan.
Derecho al descanso y esparcimiento

Niños, niñas y adolescentes tienen derecho a descansar adecuadamente, a jugar y esparcirse, a disfrutar de la naturaleza y a participar en actividades culturales y artísticas. El Estado debe generar las condiciones para que puedan participar libremente de actividades apropiadas a su desarrollo.
Derecho a la educación

Niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir una educación que les permita desarrollar al máximo de sus posibilidades su personalidad, aptitudes, capacidad mental y física, así como tener una visión respetuosa de los derechos humanos de todas las personas.
Derecho a un desarrollo integral

Niños, niñas y adolescentes tienen derecho a desarrollarse de forma integral. El Estado debe acompañar a las familias en sus tareas de cuidado y garantizar las condiciones necesarias según la trayectoria y ciclo de vida, con especial énfasis en la primera infancia y la adolescencia.
Derecho a un nivel de vida adecuado

Niños, niñas y adolescentes tienen derecho a un nivel de vida adecuado para su desarrollo. El Estado, a partir de medidas universales, adaptativas e integrales, debe garantizar las condiciones materiales y sociales necesarias para este desarrollo, en condiciones de equidad.
Derecho a un medioambiente sano

Niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir en un medioambiente sano, sostenible y libre de toda contaminación para su desarrollo integral, así como a disfrutar de este. El Estado debe adoptar medidas para su debida conservación y protección.
Derecho a una vivienda adecuada

Niños, niñas y adolescentes tienen a derecho a vivir en una vivienda adecuada para su desarrollo integral. Una vivienda adecuada implica la seguridad de su tenencia, su acceso a servicios básicos, su asequibilidad, habitabilidad, accesibilidad, ubicación adecuada y adecuación cultural.
Derecho a la salud

Niños, niñas y adolescentes tienen derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud. Para garantizarlo, el Estado debe adoptar medidas de prevención, tratamiento y rehabilitación. Esto debe hacerlo de forma integral, tanto en el bienestar mental, social y físico.